EDUM #76: Diez libros favoritos de mi niñez

martes, 17 de mayo de 2016


Martes de anginas. Necesito meterme en la cama y no salir nunca. Es más... Me voy a la cama ahora y sigo con esto más tarde. Al final, decidí hacerme solo un café, porque si me meto a la cama me voy a quedar dormida... Lo sé, lo sé, soy un desastre. Para colmo, hoy me hicieron gritar muchísimo mis alumnos, tanto, que no me quedó otra que... gastarles una bromita: Toda enojada, fui al pizarrón y escribí "Evaluación"... Pumpumpum, silencio inmediato, mandé dos oraciones para que analicen sintácticamente y cuando vi que todos estaban haciéndolo prolijamente en la carpeta, borré el título y expliqué paso a paso cómo había que analizarlas. Uno de los chicos me dijo, "No puedo creer que mi profe sea troll" Fue lo más lindo que me dijeron en todo un mes =P

Esta sección se llama EDUM (Espacio de un Martes) ¿En qué consiste? En dejar a un lado las reseñas y demás publicaciones habituales del blog, para escribir sobre una consigna divertida.
Hoy les traigo la consigna: "Diez libros favoritos de mi niñez". En el último EDUM vimos "Diez libros que voy a leer en invierno".
Y estoy hablando de libros de cuando era muy muy muy pequeña, cuando a duras penas comprendía realmente lo que leía. Libros que llegaron por familiares o por la escuela. Libros que aún recuerdo por lo mucho que significaron para mí:

1) Mujercitas: Lo tenía en tres versiones, dos para niñas pequeñas y uno en su edición original. Las adaptaciones se perdieron con el tiempo, el otro se lo presté a una amiga y nunca me lo devolvió. Sin embargo, es imposible olvidar la historia. Mi personaje favorito era Jo y me dolió horriblemente lo que sucedió con Teddy... Para mí, fan furiosa, la madre tuvo una actitud muy estúpida al aconsejarle eso a Jo y, solo por eso, ella actuó así. Y Teddy, ¡por favor!, ¿de en serio? ¡Era Amy! Nada más opuesto, ¿en qué estaba pensando Louisa May Alcott?

2) Cuentos de los hermanos Grimm: No los tenía en la versión completa ni adulta, pero estaba encantada con los cuentos y sus ilustraciones. Llegué a coleccionar varios ejemplares, pero hasta el día de hoy, no tengo la edición única completa. Es una compra pendiente que tengo.

3) Saga Escalofríos: Conseguí uno de los libros en una juguetería. Creo que mi papá me había comprado el auto de Barbie (sí, las coleccioné, llegué a tener un mini mundo Barbie en mi habitación, dos casas de dos pisos, supermercado, peluquería, tienda de ropa, autos, motos, piscinas y más de setenta muñecas... todavía los tengo en cajas en el desván, ya saben por si nace algún miembro interesado en las doll en la familia), y como era plena Navidad (oh, sí, nunca tuve dudas de que era mi papá quién compraba los regalos, aunque él me hacía decir que era Santa... Si no, no había regalos. Ya saben, el rollo de tener hermanos menores), le dieron el libro a cambio de no tener que envolver los regalos, porque el lugar rebosaba de gente. Y así llegó el primer libro. El primero de muchos.

4) Canción de Navidad: Que junto con la película se volvió una tradición en casa. Aquí no hay nieve, así que nos apañamos con lo que tenemos para tener una noche mágica en medio de treinta grados de temperatura.

5) Platero y yo: Uno de esos libros tristes que no deberían darle a los niños... O al menos, censurarlos un poco. La culpable de todo fue la maestra que lo pidió para la clase. ¿A quién se le ocurre? Terminé llorando y, literalmente, le arranqué las páginas finales al libro. La consecuencia fue que se deshojó entero. Todavía lo tengo (al menos la mayor parte), jamás lo volví a comprar, jamás lo haré.

6) Martin Fierro: Entiéndase que toda la culpa la tiene mi abuela. Ella tenía una edición ilustrada y resumida que me mostraba y leía las coplas de manera graciosa. Luego me regaló una versión completa, ilustrada, para niños y me volví loca. Más tarde lo vi en la escuela y le quitaron todo el encanto.

7) Una historia de un oso koala de peluche y un nene: Una historia que leí en un manual. Cada capítulo del libro empezaba con un capítulo de la novela del Koala y luego se iba a los aspectos de lengua, matemática y ciencias. Pero, el día que leímos el primer capítulo en clase, quedé tan encantada que al llegar a casa me leí entero todito... Estaba en segundo grado, fue mi primera obsesión. Lastimosamente el manual se perdió en una mudanza y no me acuerdo ni del título ni de la editorial. Pero sí de tres momentos de la historia: La primera es cuando el nene festeja su cumpleaños y le regalan el koala, al principio no lo quiere. La segunda es cuando el koala ve una juguetería de noche, es muy triste, porque los muñecos y juguetes están solos, esperando que alguien los compre. El tercero, es el nene, el koala y unos amigos siguiendo unas pistas de un tesoro en el patio de su escuela. Vaya memoria la mía.

8) Robin Hood: La primera vez que leí esta historia, también estaba en un manual, creo que de tercero. Me encantó tanto (y la película de Disney con los zorros lo aumentó), que por un tiempo dije que me gustaba el verde y que quería ser pobre. Ja, cuanta inocencia la mía. Aún me lo recuerda mi madre cuando me quejo de que no me pude comprar algo. Desde entonces, colecciono todas las versiones.

9) Rimas y Leyendas: Mi madre tenía una versión de tapa dura azul que le regaló un novio cuando era joven, lo atesoraba mucho... Y yo se lo robé. Me encantaba el libro, por sus poesías (las leyendas no las comprendía) y por la relación mágica y romántica que mi mente se había armado con la idea de que alguien (un príncipe azul obviamente) le regaló ese libro a mi madre (¡!). Hoy en día lo sigo guardando yo, es un ejemplar muy bonito y no, no lo pienso devolver nunca.

10) Cuentos de la selva: Ilustrado y solo con una selección cuidadosamente elegida para niños, fue mi primer acercamiento con Horacio Quiroga, un autor que hoy estimo mucho y que, como profesora, suelo dar en la escuela con mucho placer.

¿Recuerdan algún libro especial de cuando eran pequeños?

5 comentarios:

  1. Que hermosos recuerdos que son los primeros libros! :') del primer libro que tengo memoria que ame fue una versión para chicos del gato con botas. Hoy ya no lo tengo, se perdió... Pero algún día voy a conseguir una hermosa versión de ese cuento! Besos Nanny!

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  2. Hola Nanny, mi lectura actual es mujercitas y voy a la mitad, me esta gustando mucho... Cuentos de selva es de mis antologias favoritas y pos Horacio Quiroga tambien.
    estas invitada a pasarte por mi blog cuando gustes, Un beso

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  3. Coincido contigo en el 1,5 y el 9. Una sección muy original. Un saludo desde Las historias de Sartre

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  4. Hola, de nuevo... Horacio Quiroga es un autor que me gusta bastante y cuentos de selva se lo recomiendo a cualquier niño que le veo el gen de lector -ya empezo mi hermana- y bueno... Mujercitas no formo parte de mi infanci pues lo lei este año y me encanto! sobre todo Jo, muy injusto lo de la autora!

    besos y nos leemos pronto

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