Los 10 derechos del lector

miércoles, 16 de enero de 2013







Para Pennac, el autor de Como una novela, ensayo que reflexiona acerca de las causas por las cuales los niños ya no leen, hay diez derechos del lector:

  •  El derecho a no leer.

Explica que la mayoría de los lectores se conceden a diario el derecho a no leer. Existen personas respetables que no leen y es porque no les gusta leer. Pero no debemos pensar que todo individuo que no lee va a ser un bruto potencial. Si lo hacemos, convertimos a la lectura en una obligación moral, pues esto nos puede llevar a juzgar la moralidad de los libros cortando la libertad de crear. Nos dice que se puede entender que alguien rechace la lectura, pero no que se crea rechazado por ella.

  •  El derecho a saltarse páginas.

Aconseja que nos saltemos páginas de los libros que leamos, ya que nuestras razones nos conciernen sólo a nosotros.

  •  El derecho a no terminar un libro.

Si no queremos terminar de leer un libro por miles de razones distintas, tenemos el derecho a no terminarlo. La elección está sobre nosotros.

  •  El derecho a releer.

Releer lo que había rechazado antes, releer desde otro ángulo, para verificar, releer por el placer de la repetición.

  • El derecho a leer cualquier cosa.

Existen buenas y malas novelas (literatura industrial que reproduce los mismos tipos de relatos, despacha estereotipos)

  •  El derecho al bovarismo (enfermedad textual transmisible).

El bovarismo es esa satisfacción inmediata y exclusiva de nuestras sensaciones; la imaginación se inflama, los nervios vibran, el corazón se acelera, la adrenalina salta y el cerebro confunde. Habla de reconciliarse con nuestra adolescencia y recordar nuestras primeras emociones. Ya no vilipendiar la lectura adolescente.

  •  El derecho a leer en cualquier parte

Derecho de leer donde sea: “Sí, yo puedo sin mentir, y esto es doctrina, decir que leí entero a Gogol en la letrina”

  •  El derecho a picotear.

Derecho a buscar libros, abrirlos en donde sea y leer un pedazo “por un momento porqué sólo disponemos de ese momento”

  •  El derecho a leer en voz alta.

El hombre que lee en voz alta se expone ante los ojos que lo escuchan. Si leemos con ganas, despertará nuestra necesidad de comprender, y aquellos que se creían excluidos de la lectura se precipitarán en ella tras él.

  •  El derecho a callarnos.

El hombre lee porque se sabe solo y porque a su vez, el libro es su compañía perfecta.

Estos derechos, vuelven a hacer al lector el protagonista de los libros. Disipan los mitos que enturbian la conciencia lectora. Leer tiene que ser siempre un placer y nunca una obligación.

"El hombre construye casas porque está vivo, pero escribe libros porque se sabe mortal. Habita en bandas porque es gregario, pero lee porque sabe que está solo. La lectura no toma el lugar de nadie más, pero ninguna otra compañía pudiese remplazarla" (p. 197).

9 comentarios:

  1. Respuestas
    1. Si, si lo piensas, son cosas que la gente hace a menudo, pero uno no suele reflexionar al respecto.

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  2. tiene toda la razón, es muy útil y me ha servido de gran ayuda con todos vuestros comentarios. Graciaaas!!!!!!!!!!

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  3. El derecho a ver el final primero, el derecho a no prestar un libro, el derecho a reclamar cuando usan el dedo mojado para voltear página, el derecho a darle un significado a la apertura de un libro, el derecho a cargar uno o dos libros a todas partes, El derecho a ver un libro como un objeto místico, el derecho a insultar al libro como blog de papel... (continuará)

    PTB

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  4. Traducción: Es nuestra lectura y nosotros sabemos lo que hacemos;) jajaja buen post. Saludos! ;)

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  5. Ho muchas gracias me ha servido mucho aprendi y a parte era una tarea que me dejaron pero esto es muy interesante no lo sabia

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